Ginebra, 13 feb (Prensa Latina) La combinación entre cambio climático, hambre y guerra es devastadora, denunció hoy el secretario general de la ONU, António Guterres, a la luz de los actuales conflictos y el incremento de los gastos militares.
En 2022 el clima y las confrontaciones bélicas fueron las principales causas de la inseguridad alimentaria aguda para 174 millones de habitantes en el planeta, recordó el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«Un vientre vacío es combustible para la agitación», acotó Guterres en el debate promovido este martes por el Consejo de Seguridad del organismo, con sede en la ciudad estadounidense de Nueva York.
Mientras cientos de millones de personas «se acuestan cada noche con hambre», un tercio de la comida producida en el mundo continúa malgastándose, contrastó el político.
Al decir de Guterres, también es angustioso que algunos gobiernos gasten cada vez más en armamentos, mientras dejan sin presupuesto a la seguridad alimentaria, la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible en general.
«El mensaje, afirmó, es claro: podemos romper el nexo mortal del hambre, el caos climático y los conflictos, y sofocar la amenaza que suponen para la paz y la seguridad internacionales».
De cumplirse los pronósticos, el 10 por ciento de la superficie apta para cultivos importantes y ganado podría resultar climáticamente inadecuada a mediados de siglo en escenarios de altas emisiones, precisó la subdirectora general de la FAO, Beth Bechdol.
Tal comportamiento reduciría aún más la ya pequeña superficie utilizada para los cultivos y el ganado, remarcó la experta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Sobre el tema de las agresiones, Guterres expresó su profunda preocupación por el deterioro de la situación en la Franja de Gaza, tras el anuncio de Israel de que ejecutará un «ataque total» sobre Rafat, lo cual tendría consecuencias devastadoras para ese territorio palestino.
Por su parte, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió ayer que una incursión militar a gran escala en Rafat, donde hay alrededor de 1,5 millones de palestinos hacinados, sería «aterradora», dada la probabilidad de que un número extremadamente elevado de civiles, en su mayoría niños y mujeres, resulten muertos y heridos.